
Autores: Manuel Cano Leal. Enfermero militar. Secretario del Excmo. Colegio de Enfermería de Cádiz. Miembro del Grupo de Investigación de la Historia de la Enfermería Gaditana.
Mariana García González. Enfermera. Antropóloga. Miembro del Grupo de Investigación de la Historia de la Enfermería Gaditana.
“Los seres humanos tenemos la responsabilidad de cuidar de las personas, el entorno”, esta idea es compartida por Concha con Leonardo Boff en su libro “La Revolución de las Batas Blancas” (Germán, 2013. p.20). Estos conceptos priman en la profesión enfermera y deberíamos desarrollarlos y promocionarlos con el interés que merecen. Esta es la idea fundamental que ha guiado nuestro trabajo y lo que nos ha llevado a visibilizar y poner en valor a cuatro compañeras que hasta hoy habían sido relegadas al olvido, queremos entender que por falta de rigor en la búsqueda histórica.
El Colegio de Enfermería de Cádiz cuenta con un Grupo de Investigación de la Historia de la Enfermería Gaditana, reconocido y apoyado por su Junta Directiva y que está compuesto por el Dr. Francisco Glicerio Conde Mora, historiador y profesor de la Facultad de Enfermería Salus Infirmorum de Cádiz, D. Manuel Cano Leal, enfermero militar y Secretario de este Colegio y Dª Mariana García González, enfermera y antropóloga. Gracias a la colaboración del personal administrativo de la secretaría del Colegio y a una labor concienzuda, pudieron ir viendo la luz archivos y expedientes que se encontraban almacenados para ir reorganizando cronológicamente, a la vez que desgranando la información tan valiosa que se podía extraer de ellos, pero aquello parecía una tarea muy compleja. Pronto, con estupor y resignación, supimos de la pérdida de los datos colegiales de los primeros treinta años por razones inciertas, como inundación, incendio, pérdida en los distintos traslados de sedes, consecuencias de la guerra y postguerra civil, etc.
Escudriñando todos los armarios y vitrinas existentes en la sede colegial actual encontramos libros de Actas. La mayor parte de ellos eran del antiguo Colegio de Practicantes, pero cual fue nuestra sorpresa al aparecer los libros de Actas del Colegio de Matronas y el de Enfermeras. A partir, de aquí comprobamos que existían en la historia colegial gaditana figuras femeninas que habían ostentado la presidencia de las secciones de enfermeras y matronas.
Herramientas y problemas metodológicos
Digitalizar los documentos que iban a pareciendo fue nuestra prioridad, a la vez que lo hacíamos con las primeras fichas de expedientes de Practicantes, año 1930, aparecieron también expedientes de Matronas y de Enfermeras, que estaban separadas por secciones y colores. Un trabajo muy laborioso, delicado por el estado de algunas de las fichas y molesto por el tema de alergia que provocaba tocar aquellos documentos y mover el polvo que obviamente contenían.
Hay que decir que era emocionante conocer las vidas, lo poco o mucho que contenían esas pequeñas carpetas envejecidas y maltratadas por el paso del tiempo. Todo ello sin dejar de investigar las distintas y numerosas leyes que desde principios de siglo XX legislaron la evolución de esta bendita y compleja profesión enfermera, en todos sus ámbitos y vertientes.
La digitalización de todas esas valiosas cuartillas que contemplaban una parte esencial y única, ha supuesto un trabajo añadido laborioso pero imprescindible para la historia del Colegio de Cádiz. Con toda la información recogida, en casi tres años de trabajo y la que aún nos queda pendiente de revisar, nos llevó a la decisión de ir sacando resultados de los mismos, publicaciones, comunicaciones en Congresos y Simposios, y este reconocimiento a las Presidentas de los Colegios de Auxiliares Sanitarios de las secciones de Matronas y Enfermeras, que culmina una parte del esforzado trabajo emprendido sobre la Historia de la Enfermería Gaditana, justifican y premian nuestra constancia.
Paralelamente, en el Archivo de la UCA conseguíamos completar la trayectoria académica de la gran mayoría de personajes de los profesionales de la provincia de Cádiz, con diferentes detalles de fechas, calificaciones, estudios realizados, prácticas en las distintas instituciones hospitalarias del momento y en general todo lo que constituyen los expedientes académicos. Nos permitió incluso estadísticas de género en las primeras décadas del siglo XX en los estudios sanitarios existentes.
Legislación de la profesión

Desde mitad del siglo XIX cohabitaban dos profesiones sanitarias, Matronas y Practicantes. Ambas reguladas a partir de la misma Ley de Instrucción Pública del 9 de septiembre de 1857 llamada Ley Moyano: “Art. 40. Queda suprimida la enseñanza de la Cirugía menor o ministrante. El reglamento determinará los conocimientos prácticos que se han de exigir a los que aspiren al título de practicantes. Art .41. Igualmente determinará el reglamento las condiciones necesarias para obtener el título de Matrona o Partera.”
A partir de aquí se van sucediendo diferentes disposiciones legales que les van atribuyendo carácter académico y cobertura legal en el desarrollo profesional. De este modo, a principios del siglo XX comienzan a crearse los colegios profesionales de Practicantes con carácter local o provincial.
En Cádiz encontramos registrado el Colegio Provincial de Practicantes en 1900, en el libro de Asociaciones que se encuentra en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
Posteriormente es publicado en la Gaceta de Madrid, el 21 de mayo de 1915 a instancias de las Siervas de María, Ministras de los enfermos, que solicitan autorización para las religiosas con el fin de acreditar los conocimientos necesarios con arreglo al Programa:
1º Se aprueba el adjunto Programa de los conocimientos para habilitar de enfermeras a las que lo soliciten, pertenecientes o no a Comunidades religiosas.
2º Los conocimientos que el Programa contiene podrán adquirirse previamente, para los de carácter práctico a las clínicas, consultorios, asilos u hospitales, que a las aspirantes convengan.
3º La prueba de suficiencia consistirá en un examen teórico-práctico ante un Tribunal análogo para el que funciona para la reválida de practicantes, de la Facultad de Medicina de Madrid, designado por el Decano.
4º Las aspirantes aprobadas en estos exámenes, obtendrán una certificación expedida por el Decano de la Facultad de Medicina, en la que hará constar que quedan autorizadas para ejercer la profesión de enfermeras.
5º Los exámenes se verificarán todos los años en la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en la fecha que designe el Decanato.
6º Las aspirantes a enfermeras, satisfarán en la Secretaría de la Facultad para formación de expediente tres pesetas y para pagos por derechos a examen diez pesetas, con opción a segundo examen, tres meses después como plazo mínimo, las que no obtuviesen la aprobación en el primero.
A continuación, aparece el Programa para la enseñanza de la profesión enfermera, con un total de 70 temas. Con esta Real Orden, son ya tres profesiones legisladas formalmente, las que conforman históricamente el ámbito de la enfermería, aunque conviven separadamente y en muchas ocasiones enfrentadas.
Continúan las disposiciones y modificaciones legales a lo largo de los años en base a las diferentes circunstancias sociopolíticas hasta que en 1944, el Gobierno de la época[1] imitando lo que existía en otros países de nuestro entorno, decide “unificar” [2]las tres carreras sanitarias.
Publicado en BOE de 26 de diciembre de 1944:
Dispone que el Consejo General y sus Colegios Provinciales de Colegios Oficiales de Practicantes, se denominen en lo sucesivo, de Auxiliares Sanitarios, y estén formados por éstos (Practicantes), las Comadronas[3] y las Enfermeras Tituladas.
Este Ministerio se ha servido disponer:
1º En lo sucesivo el Consejo General y sus Colegios provinciales de Colegios Oficiales de Practicantes se denominarán de Auxiliares Sanitarios y estarán formados por los Practicantes, Comadronas y Enfermeras tituladas.
2º La Dirección General de Sanidad, procederá a la redacción de los Estatutos y Reglamentos de la nueva organización, que serán sometidos a la consideración de este Ministerio para su aprobación.
3º Que, por el antiguo Consejo General de los Colegios Oficiales de Practicantes, se cursen las oportunas órdenes a los Colegios provinciales para que éstos dispongan lo conveniente para la nueva colegiación con el título de Auxiliares Sanitarios a los Practicantes, Comadronas y Enfermeras tituladas.
Con estas dos disposiciones legales, queda claramente demostrada la injusta ausencia de las presidentas de las secciones de Matronas y Enfermeras, en la galería de Presidentes del Colegio de Enfermería de Cádiz y el derecho que les asiste para este reconocimiento.
Acto de Reconocimiento

Una vez recuperadas del olvido las Presidentas habidas en el Colegio de Cádiz, emprendemos el análisis prosopográfico de las protagonistas y comienza una investigación, en algunos casos más detectivesca que científica, para conseguir plasmar a grandes rasgos la vida personal y profesional de cada una de ellas. Cualquier dato podía suponer el comienzo de un hilo que nos llevara a algún descendiente, aunque éramos conscientes de que ninguna había tenido hijos, por lo que la búsqueda solo podía ser por sobrinos y allegados. Lo que supuso incluso envíos de mensajes por Facebook a personas con apellidos coincidentes como posibles parientes.
Paralelamente, cuando ya tuvimos las imágenes de ellas, se encargó la confección de sus retratos, para que la restauración de su memoria estuviera a la altura de los Presidentes instalados en la galería existente. Para esta tarea hemos tenido la suerte de contar con la arquitecta y acuarelista Mª del Mar Robert, que no solo ha pintado la efigie de las protagonistas, sino que también se implicó en la historia de cada una de ellas.
Así llegamos a la formalización del acto que fue aprobado por la Junta Directiva del Colegio de Enfermería de forma unánime, y se decidió el lugar de mayor relevancia y la fecha más cercana al Día Internacional de la Mujer, pensando que la ocasión lo merecía.
Y por fin vimos materializado nuestro esfuerzo y el pasado día 6 de marzo, en el Salón Regio de la Diputación de Cádiz, se celebró el solemne Acto de reconocimiento a las Presidentas del Colegio de Auxiliares Sanitarios de Cádiz, secciones Matronas y Enfermeras, organizado por el Colegio provincial gaditano.
En el histórico Acto de reconocimiento, los retratos de Aurora Pabón Muñoz (1952-1977), Presidenta del Colegio de Auxiliares Sanitarios, sección Matronas, el de Isabel García de Polavieja Derqui (1955-1957), Pilar Warleta de la Quintana (1957-1977) y el de María Luisa Ramos Parodi (1977), Presidentas del Colegio de Auxiliares Sanitarios, sección Enfermeras, fueron descubiertos por sus familiares respectivos y autoridades que presidían la mesa (Presidente del Colegio de Enfermería de Cádiz, Delegada de Igualdad de Diputación, Delegado de Sanidad y Vicepresidenta del Colegio).
Previamente, Mariana García González, coautora de este trabajo, hizo una pequeña pero enriquecedora y entrañable reseña biográfica de las cuatro protagonistas. En ella dejó patente la satisfacción personal y profesional que suponía el resultado del trabajo del grupo investigador la posibilidad de dar a conocer y reconocer las figuras de estas mujeres, visibilizarlas y contribuir a que abandonen el anonimato en el que se han mantenido hasta ahora, como tantas en todas las áreas de la ciencia y el arte a lo largo de la historia.
Encontramos rasgos comunes de las cuatro en su vida personal, ninguna tuvo hijos y la única que se casó quedó viuda muy pronto. La sociedad aún no estaba preparada para entender que las mujeres con cargas familiares pudieran compatibilizar con su trayectoria profesional y por supuesto la corresponsabilidad, era un concepto que ni se conocía. A pesar de las dificultades del momento, sus personalidades generosas, disciplinadas, fuertes, valientes, y comprometidas con su profesión, les hace especiales y por supuesto muy dignas para que hoy reconozcamos sus nombres.
No solo se trata de mujeres que optaron a un cargo presidencial, han sido mucho más que eso. No siguieron las líneas que en su tiempo se marcaban para ellas, asumieron cargos públicos, de gestión o docencia, mostraron una dedicación con espíritu generoso y solidario, pero no sumiso ni dependiente, profesionalidad y compromiso con la organización colegial. Fueron tiempos difíciles en general para la sociedad española, en particular para las mujeres, sin excepción para las que dedicaron su vida a ejercer la enfermería.
La emoción del momento embargó a todos los presentes, pero muy especialmente a sus familiares y a los miembros del Grupo de Investigación de la Enfermería Gaditana[4], que durante mucho tiempo estudiaron a las homenajeadas, en los expedientes del Colegio, Archivos de la UCA, Archivos de las Escuelas de Salus Infirmorum de Cádiz y Madrid, así como las imprescindibles declaraciones personales de familiares muy allegados y de la única protagonista viva[5].
Una vez terminado el memorable Acto, los cuadros fueron trasladados a la sede del Colegio y colgados por primera vez, en los sitios que cronológicamente les correspondía.
Conclusiones
A la vista de las diferentes legislaciones establecidas, algunas de ellas expuestas en este trabajo, queda meridianamente demostrado que, Aurora Pabón Muñoz, Presidenta del Colegio de Auxiliares Sanitarios 1952-1977, sección Matronas, e Isabel García de Polavieja Derqui (1955-1977), Pilar Warleta de la Quintana (1957-1977) y María Luisa Ramos Parodi (1977), sección Enfermeras, tenían histórica y merecidamente su sitio en la Galería de Presidentes de la Historia de la Enfermería Gaditana del Colegio Oficial de Cádiz.
El Grupo de Investigación creado en el Colegio gaditano, para profundizar en su historia, con el apoyo explícito de la Junta de Gobierno de éste, culminó con este entrañable Acto como primer objetivo y la enorme satisfacción del reconocimiento a las cuatro presidentas que representaron a una parte muy importante del colectivo enfermero.
Queremos concluir con las palabras de nuestro compañero desparecido hace poco tiempo, al que aprovechamos para rendir homenaje, Sergio Quintairos, que también trabajó en la Historia de la Enfermería, y nos decía: “… siglo y medio de eclosión, desarrollo y en definitiva consolidación de la profesión enfermera viene indisolublemente ligado a la labor infatigable de sus sucesivas organizaciones corporativas. Solo ellas, cada una en su momento y con perfiles propios, fueron capaces de unir a “la Clase”, de concienciarla y, solventando problemas y dificultades, profesionalizarla con autonomía y llevarla a una altura humana, científica, técnica y de servicio social difícilmente imaginable durante largo tiempo”. (Quitairos, 2012)
Nos reiterarnos en la importancia de la historia y en concreto de la Enfermería, para conocer nuestro pasado, las personas que nos antecedieron, su lucha y esfuerzo por dignificar la profesión. Si no fue fácil para nadie, mucho menos para las mujeres, incluso para dejar constancia de su propia historia como hemos comprobado con nuestro trabajo. Por tanto, es necesario seguir construyendo una profesión alejada cada vez más de las diferencias de género y engrandecerla con las aportaciones de sus profesionales, investigando el pasado, construyendo el presente y siempre con miradas de futuro.
REFERENCIAS
- Germán Bes, C. (2013) La revolución de las batas blancas. Ed. Prensas Universitarias de Zaragoza.
- Ley de Bases de Sanidad Nacional de 25 de noviembre de 1944
- Ley de Instrucción Pública, 10 de septiembre de 1857.
- Quitairos Domínguez, S. (2012) Enfermería, de oficio a profesión. 150 años de desarrollo profesional. El papel de los colegios profesionales. Ed. Diferente ip. La Coruña.
- Real Orden de 7 de mayo de 1915
[1] Gobierno dictatorial del General Franco.
[2] En ese momento la unificación fue más teórica que práctica.
[3] Aún se denominaban Comadronas y Parteras a las futuras Matronas.
[4] Mariana García González, Francisco Glicerio Conde Mora y Manuel Cano Leal
[5] María Luisa Ramos Parodi
